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El primer día con tu recién nacido

El primer día con tu recién nacido… Muchas madres tienen la fortuna de poder pasar algunos días o semanas con su recién nacido, algunas tienen parejas, familia, amigos o una doula de post parto que la apoye después de que su bebé ha nacido.

En los días siguientes inmediatos al nacimiento la madre necesita (y es ideal hacerlo), descansar y recuperarse de la experiencia, establecer un vínculo con su bebé e iniciar la lactancia. Esto puede resultar hasta cierto punto intimidante, sobre todo cuando se trata del primer bebé y no se tiene muy claro que esperar.

Tener expectativas realistas y estar lo mejor preparada posible ayudará a que esos momentos pasen suavemente y a que ganes confianza en tu rol de mamá.

El primer día con tu recién nacido

#1: Ten lista comida (para tí y para tu pareja). Estarás hambrienta y quizá no tengas ganas de ponerte o cocinar, o tal vez no te sea posible. tener alimentos que te gusten y que sean nutritivos te ayudarán a recuperarte mejor.

Entre alimentar al bebé, los cambios de pañal, sacarle el aire, arrullarlo y calmarlo, de pronto te das cuenta que no tienes tiempo de comer, así que tener algo preparado con anticipación puede ser de gran ayuda.

Opciones sencillas son: sandwiches, ensaladas, wraps, fruta picada, fruta fresca, vegetales frescos, avena, pasta. Alimentos que bien puedas comer fríos o que puedas calentar fácilmente es suficiente.

#2: Duerme cuando el bebé duerma: EN SERIO. TRATA DE HACERLO. Seguro lo has escuchado mil veces, pero trata de hacerlo. Date permiso. Es vital por lo menos tener descanso adecuado, si acaso no logras tener horas seguidas sólidas de sueño. Durante los primeros días y las primeras semanas, toma cuanta siesta te sea posible, tu cuerpo, tu salud mental y tus emociones te lo van a agradecer.

#3: Planea la visita de alguna persona que pueda realmente ayudarte en el primer día en casa con el bebé. Que esa o esas personas realmente acudan a ayudarte y que no esperen de ninguna manera que tu o tu pareja sean anfitriones. La ayuda viene desde preparar el café, lavar una carga de ropa, sacar al perro, tomar llamadas y recados, doblar ropa limpia, o que se quede contigo a pesar de que necesites dormir.

#4: No te preocupes del “que hacer”: los que haceres eventualmente van a quedar hechos, trata de enfocarte en lo esencial y recuerda que está bien pedir ayuda. Tener una casa reluciente, todo en su lugar y ningún pendiente es muy poco probable que suceda cuando tienes un recién nacido. Relájate. Quizá logres tener ropa limpia, pero no doblada o guardada, quizá logres un desayuno saludable, pero necesites pedir la cena de la calle, trata de ajustarte al nuevo ritmo en casa con un bebé. No pretendas que todo siga igual. Haz lo que puedas, pide ayuda y recuerda que todo pasará.

#5: Si te es posible báñate: si, bañarse al estar en casa es un alivio, te aterriza en ese espacio, te regresa a tu centro, el glamour no es el ingrediente del post parto, así que sentirte limpia, fresca y seca ayuda mucho. Tomar una ducha puede parecer misión imposible pero hazlo, bien puedes hacerlo mientras el bebé duerme, o mientras lo cuida papá o alguien más, no te ha de tomar mas de 20 minutos pero puede hacerte sentir muy bien. Incluso puedes intentar tomar un baño junto con tu bebé, sea de tina o en regadera, solo procura que no haya corrientes de aire y que tengas lo que necesitas a la mano al momento de salir: toalla, ropa, pañales, una bata para ti, etc.

Un baño puede calmar a un bebé inquieto cuando nada mas parece hacerlo.

#6: Pide ayuda: muchas madres sienten una presión (que las mas de las veces es personal) de hacerlo todo bien y por ellas mismas, la súper mamá…, trata de no llegar ahí, nadie te exige ser una súper mujer o una súper mamá, pide ayuda, acepta la ayuda, pide compañía, acepta la compañía.

#7: Abre las cortinas, busca la luz del día, que te de el sol: acoplarse al día y a la noche con un recién nacido no es sencillo porque se pierde la noción del tiempo. Tomarte un té o un café en la terraza o en el balcón o en la ventana abierta de tu casa o departamento puede hacer una gran diferencia, es tomar aire fresco.

Adicional a lo anterior procura tener una lista de contactos “útiles” a la mano, con los teléfonos y servicios a domicilio por ejemplo de: la farmacia, el súper, un servicio de emergencia, restaurantes de comida rápida, alguna duda de post parto, el pediatra, tu ginecólogo o partera. Mantente hidratada y trata de regresar calor a tu cuerpo: con tés, infusiones, sopas, caldos, te irás sintiendo muy bien poco a poco, no hay prisa, es el primer día, relájate y disfruta mamá que todo se pasa.

Fuente: http://www.mamanatural.tv

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Escrito por RDN

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